Hacia fines de la década del 1980 comienza a reunirse un grupo de antropólogos biólogos de distintas partes del país con objeto de unificar criterios de enseñanza y de intercambiar conocimiento sobre la tarea desarrollada por cada uno de los grupos participantes. Se hallaban presentes docentes e investigadores de cátedras de antropología biológica y de materias afines, de las Universidades de Buenos Aires, La Plata, Río Cuarto y Patagonia. Lo fructífero de esas reuniones hizo que se repitiesen anualmente y fueron tomando nombre y vida propia. Fueron las "reuniones intercátedra", de un grato recuerdo para todos nosotros y de tan vívida presencia en el momento de aceptar por aclamación la propuesta lanzada, como al descuido, de organizar por primera vez en nuestro país un evento periódico dedicado a nuestra especialidad. Surgen así, en Septiembre de 1993, las Primeras Jornadas Nacionales de Antropología Biológica. El éxito obtenido -más de 100 concurrentes y 40 ponencias presentadas- sólo puede explicarse pensando que el "mundo antropobiológico" del país esperaba -conciente o subliminalmente- algo por el estilo. Ese mismo éxito hizo que la ambición de todos se diversificara en dos nuevos objetivos. El primero fue la organización de la Asociación de Antropología Biológica Argentina (AABA) pergeñada durante la Asamblea de las Primeras Jornadas y próxima ya a tener su propia personería. El segundo objetivo fue la creación de un órgano que documentara la producción científica que tanto esfuerzo se vuelca en nuestras Jornadas. Surge así la Revista Argentina de Antropología Biológica (RAAB), con el objetivo de reunir las contribuciones de todo aquél que investigue en antropobiología o tema afín, con la única exigencia de la rigurosidad metodológica que imponga a sus procedimientos y de la originalidad inobjetable que emane de sus resultados.
